Cualquier persona sana y emocionalmente estable, que esté preocupada por la acumulación de grasa o por el exceso de piel en el abdomen, y cuya situación no mejore con el ejercicio físico, puede someterse a este procedimiento.

Se realizará un diagnostico extenso que puede incluir un estudio ecográfico o mamográfico, y se informará de las mejores opciones, adaptadas a cada caso.
Es preciso que se indique el consumo de tabaco o de alguna medicación o vitamina, el número de embarazos previos y si piensa volver a quedarse embarazada.
Se entregarán las instrucciones preoperatorias adecuadas.
Es precisa la compañía de algún familiar o acompañante que pueda llevarle a casa cuando se le dé el alta (sí es preciso el centro puede ofrecerle ayuda para resolver esa dificultad) y que, en caso necesario, puedan ayudarle un par de días.

Se realiza en un quirófano, bajo anestesia general, en un hospital. Suele ser preciso el ingreso, dándose el alta al día siguiente.
Se efectúa una incisión por encima del vello púbico con el objetivo de reducir el exceso de piel y, si es preciso, recolocar el ombligo. Las suturas permitirán reforzar los músculos abdominales. En la Clínica Valero, si es necesario, añadimos liposucción en los laterales del abdomen (cintura) para lograr una figura aun más armoniosa.
Una mini-abdominoplastia es un procedimiento mucho menor, con una incisión mucho más pequeña, también encima del pubis. En este caso, la piel se reduce solo entre la incisión y el ombligo y se realizan las suturas.
Como valor añadido, se encontrarán presentes durante la cirugía una Cirujano General y del Aparato Digestivo de nuestro equipo, lo que permitirá un seguimiento multidisciplinar con el objetivo de obtener los mejores resultados posibles en conjunto.
La intervención dura entre 2 y 3 horas.

Después de la operación, el paciente llevará una faja especial, que puede reforzarse con un vendaje. Es normal el cansancio durante unos días, pero podrá hacerse vida prácticamente normal a las 48-72 horas. La mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación prescrita.
Si su estado físico previo a la cirugía es bueno, la recuperación después de la abdominoplastia será más rápida. Podrá retomarse la actividad laboral en 2 a 4 semanas, y el ejercicio físico ayudará a recuperarse antes, disminuir la inflamación y reducir la incidencia de complicaciones.
Las actividades deportivas, si son suaves pueden retomarse al mes; no obstante, los ejercicios fuertes deben evitarse hasta que uno se sienta cómodo. Las cicatrices irán mejorando con el transcurso del tiempo, si bien en algunos casos es preciso realizar una revisión de la cicatriz con anestesia local.

Es una técnica segura, siempre y cuando sea realizada por un cirujano plástico cualificado. Sin embargo, como en cualquier operación siempre pueden existir complicaciones y riesgos asociados.
La complicación más frecuente es el acumulo de líquido, que puede requerir su drenaje. Otra complicación, propia de cualquier cirugía es el hematoma, que sólo en casos muy concretos precisa de una nueva intervención para su control. Un pequeño porcentaje puede tener una infección, aunque es bastante infrecuente.
Con el objetivo de prevenir las complicaciones vasculares, es necesario seguir las instrucciones que se entregarán.

Los resultados suelen ser excelentes y la cicatriz es disimulable incluso cuando se lleve bikini o bañador. Las revisiones periódicas asegurarán que, si hubiese alguna complicación, sea detectada a tiempo y solucionada.
Por último, un valor añadido de la Clínica Valero es disponer de una gran plataforma láser que permite tratar las cicatrices que se producen en la cirugía con el objeto de hacerlas lo más imperceptibles posible.